El torno vertical es una máquina especialmente indicada para los trabajos de mecanizado de piezas medianas y grandes. Este tipo de torno posee un eje en posición vertical, de ahí su nombre, y un plato giratorio que se halla montado sobre un plano horizontal. Esta estructura será la que permita el mecanizado más cómodo para piezas grandes, pesadas y voluminosas en cualquier sector industrial.
Los tornos verticales actuales pueden mecanizar piezas con un diámetro que oscila entre los 1 y los 20 metros. Esto va a permitir que sea una de las máquinas más utilizadas en diferentes sectores industriales actuales. Pero, además de esta flexibilidad, ofrecen un arranque de metal muy preciso y eficiente.
El funcionamiento de un torno vertical
El torno vertical es una máquina de mecanizado que se encarga del arranque de viruta en metales. Su funcionamiento es relativamente sencillo gracias al CNC (control numérico computarizado). El operario señala en el panel de control una serie de órdenes e indicaciones para realizar el trabajo. La máquina lo único que tendrá que realizar es la ejecución de esas órdenes previas sobre la pieza una vez que arranque.
Un torno vertical puede realizar hasta 3 movimientos diferentes:
- Movimiento principal, por el cual se elimina el material de la pieza.
- Movimiento de avance, el que sigue la herramienta para ejecutar el trabajo.
- Movimiento de penetración para posicionar la pieza.
El eje del husillo de un torno vertical se halla perpendicular al suelo. Esta es una de las razones por las cuales las piezas con las que se trabaja en este torno se mantienen en posición vertical. Esta posición hará que la máquina no tenga que imprimir tanta fuerza de sujeción en la pieza, ya que esta se halla de pie.
Además, esta posición de la pieza posibilita que se pueda aplicar una mayor fuerza de corte. Así se eliminan muchas más virutas de metal, se reducen los tiempos de trabajo y se obtiene una mayor productividad. Un funcionamiento, por tanto, que resulta más productivo si se compara con el de los tornos horizontales.
Usos y aplicaciones de estos tornos
Los tornos verticales tienen múltiples usos y aplicaciones. Se emplean, sobre todo, para el mecanizado de piezas grandes y pesadas. Por lo general, estas piezas deben ser transportadas y ancladas en el torno mediante grúas puente. La estructura en la que se dispone la pieza es ideal para su mecanizado.
El torno vertical también puede mecanizar piezas frágiles. De hecho, el no tener que ejercer mucha presión para la sujeción de la pieza hace que se puedan manipular con más seguridad estas piezas.
En este sentido, los tornos verticales se utilizan en sectores industriales muy diversos. Pueden realizar trabajos de mecanizado para la fabricación de llantas, turbinas, ruedas de ferrocarril, hélices, componentes de fuselaje y otras grandes piezas. Sectores como el aeroespacial, automoción, ferroviario, rodamientos, engranajes o petrolífero utilizan de manera imprescindible el torno vertical.También se utilizan en aplicaciones de piezas hidroeléctricas, navales, motores eléctricos de grandes dimensiones, máquinas tuneladoras, etc.
Sin ir más lejos, es una máquina con la que se puede cortar, tornear, fresar, rectificar y hacer diferentes trabajos complejos.
Principales ventajas del torno vertical
La principal ventaja de los tornos verticales es que pueden mecanizar las piezas más grandes y pesadas. A diferencia del torno horizontal, poseen una estructura ideal para trabajar con las piezas más voluminosas. Incluso sin necesidad de ejercer una gran fuerza en la fijación de la pieza, ya que esta se coloca de forma vertical.
Esto va a permitir que no haya que imprimir mucha energía en el corte y la eliminación de virutas de metal. Así, además de obtener una mayor precisión y exactitud, se logrará una productividad más notable con un importante ahorro de costes energéticos.
Asimismo, al tratarse de un torno CNC, los riesgos de error son mínimos. El operario dará las indicaciones al torno a través del panel de control para que este ejecute el diseño y el torneado de la pieza. Esta será la única implicación del trabajador, quien no tendrá que manipular la pieza en el proceso, ganando también en una mayor seguridad laboral.
Hay que señalar también que los tornos verticales modernos incluyen un sistema de gestión de residuos para recoger el metal que se elimine de la pieza. De esta manera, el entorno de trabajo estará siempre mucho más limpio.La versatilidad y la flexibilidad que ofrece un torno vertical son dos ventajas más que interesantes para cualquier empresa. Tanto si se trata de piezas medianas como grandes, es el tipo de torno más adecuado para realizar una gran cantidad de trabajos de mecanizado. De ahí que sea una de las máquinas más habituales en infinidad de sectores. La capacidad de producción es ideal para atender las exigencias y demandas del mercado global.
