El cloruro de polivinilo, mejor conocido como PVC, es un tipo de plástico muy utilizado por su bajo coste, pero también por sus múltiples aplicaciones. Este plástico tiene la característica de no degradarse con la acción de la luz del sol, además de que es increíblemente resistente al agua y al viento. Pero, ¿Cómo se realiza el mecanizado PVC?
Los beneficios del PVC para la industria
El policloruro de vinilo es un derivado del plástico que se origina debido a la polimerización del monómero de cloruro de vinilo al transformarse en policloruro de vinilo. Para obtener este polímero se requiere de dos elementos peculiares: cloruro de sodio o sal natural y petróleo o gas natural y se obtiene siguiendo cualquiera de los cuatro procesos de producción que existen para crearlo: emulsión, suspensión, masa y solución.
Dentro de sus características físicas encontramos que el PVC es blanco, amorfo y opaco; se reblandece a los 80 °C y, para descomponerse, requiere que la temperatura ascienda hasta los 140 °C. Gracias a sus características físicas, el mecanizado PVC resulta muy sencillo y económico.
El PVC es uno de los plásticos más utilizados en todo el mundo, particularmente por su bajo coste, y es que desde su elaboración, este plástico resulta muy económico si se le compara con otros. Durante los procesos productivos las características físicas y químicas del PVC se mantienen, lo que lo convierte en un material muy versátil capaz de ser adaptado a múltiples áreas y tareas. Por ejemplo, es muy común encontrarlo en la construcción, pero también en la conservación de alimentos, entre muchos otros.
Características del PVC
Para empezar, el PVC es un plástico muy resistente al ambiente, al fuego e incluso, tiene una excelente resistencia eléctrica, de ahí que sea muy utilizado para realizar conexiones e instalaciones eléctricas. Otra característica del PVC es que puede cambiar su forma si se aplica la presión adecuada (es dúctil), pero también tiene mucha tenacidad; la tenacidad hace referencia a una propiedad de los materiales; se trata de una energía de deformación total que puede soportar un material antes de romperse. ¡El PVC puede resistir hasta 60 años! Además, este plástico es estable.
Tipos de PVC
Por su resistencia, el PVC se divide en dos: rígido (PVC-U) y blando (PVC-P). El PVC rígido es el que más se emplea para entrar en contacto con tuberías, por ejemplo; ya que no es corrosivo. El PVC blando es más frecuente encontrarlo protegiendo los cables.
Procesos para el mecanizado PVC
Los plásticos tienen una conductividad térmica menor a la que presentan los metales, por eso es indispensable dispersar el calor que se genera durante el mecanizado. Y es que como ya hemos mencionado, el PVC requiere de altas temperaturas para comenzar a deformarse y, cuando estas temperaturas ascienden a más de 200 °C, es posible que se produzcan sustancias tóxicas y nocivas.
Cuando se quiere mecanizar el PVC lo más común sea utilizar alguno de estos procesos:
- Moldeo por inyección: en el que se inyecta un polímero, cerámico o metal fundido en un molde que se cierra a presión y que está frío. La inyección se hace a través de un pequeño orificio o compuerta.
- Extrusión: se realiza el moldeado utilizando un flujo continuo de presión y empuje. El plástico pasa por un molde que le da forma.
- Prensado: el moldeo de plástico por prensado es aquel en el que se vierte el plástico sobre un molde que se cierra, con otro molde sobre él y al que se le aplica calor y presión.
- Laminación, se emplea resina mezclada con un catalizador o endurecedor y se moja un molde con esta mezcla. El objetivo de este método es utilizar una pieza reforzada.
Mecanizado CNC
Para el mecanizado PVC es posible utilizar la gran mayoría de máquinas herramientas que se utilizan para mecanizar metales y madera, pero deben contar con una herramienta rectificada para utilizar en el plástico. La velocidad debe de controlarse y ser menor que cuando se mecanizan metales; además, la velocidad de avance debe ser elevada y carecer de profundidad de corte. Para hacer la correcta dispersión del calor, es posible utilizar agua o aire comprimido; con esto se consigue llevar a cabo los procedimientos de enfriamiento después del mecanizado.
Una de las máquinas herramientas más utilizadas para el mecanizado PVC es la fresadora por control numérico. Esta fresadora permite el arranque de virutas, pero también realizar otros tantos trabajos como el aplanado, ranurado, taladrado, roscado, etcétera. Gracias a los programas con los que funciona el ordenador de la fresadora será posible elegir el tipo de trabajo que se desea hacer sobre la pieza e indicar que el material a trabajar es plástico; también es posible programar y ajustar la velocidad de la fresa, que es la herramienta de corte de esta máquina.
